Viajeros, curiosos, místicos … ingleses; venidos hace muchos años a Mallorca, en un viaje que no ha terminado todavía. Expertos a la hora de contemplar. Embarcados en la tarea de construir una especie de cámara oscura alrededor de una isla, de una vida.
De la mano del Museo Modernista de Can Prunera, en Sóller, la colección de fotografías de Cordelia Weedon nos transporta a un pasado tímidamente cercano; al cruzar la Tramuntana en tren atravesamos un portal interdimensional, una experiencia tranquila que puede darnos luz al final del túnel. Como un ejercicio de sociología de lo cotidiano, acomodados en un diván de hierro y madera, nada queda al azar: el espectáculo acaba de empezar. Tom Weedon y su hija Cordelia nos prestan sus ojos y nos detienen en el tiempo.
Un especial agradecimiento al Ferrocarril de Sóller y a sus profesionales.