
Sin duda los helados siguen siendo uno de los dulces más atractivos para terminar una comida, merendar o dedicar una noche de verano. Pero también durante el resto del año.
En Mallorca tenemos la suerte de poder consumir helados durante todos los meses del año y de que la oferta se vaya ampliando, puesto que parece que esta fría tentación gana adeptos cada año. Ahí van algunas sugerencias que podemos encontrar en la isla.
A la tradicional oferta de la heladería Can Miguel, en la calle San Miguel y en la calle Montcades de Palma, que cada año incorpora nuevos y apetecibles sabores, se suma la propuesta de las heladerías Iceberg, que este año han sido los únicos profesionales de Baleares nominados para el Gelato World Tour – El mejor helado del Mundo. El helado de “sorbete de naranja de Sóller con hierbabuena y cardamomo”, resultó elegida como la 2ª mejor propuesta de esta edición. En septiembre participarán en la gran final internacional en la localidad italiana de Rimini, y competirán por convertirse en el mejor helado del mundo.
La Boutique del Gelato también está haciendo un esfuerzo por mantener sus locales abiertos durante todo el año, en particular, su primer local ubicado en el Paseo Marítimo de Palma, que hace las delicias de turistas y locales.
Aunque no tienen local propio, se encuentran en muchos comercios los Gelats Jop de Campos, que fabrican un riquísimo helado de almendras y de avellanas.
Por último, hay que destacar la calidad de los helados de Sa Fábrica de Gelats de Sóller, que han puesto en marcha la ruta del helado en Sóller, para enseñarnos a hacer helados artesanales de calidad.